Cuando construimos de cero nuestra vivienda siempre queremos que sea con los mejores materiales. Por eso no es de extrañar que este propietario haya apostado por aerotermia y suelo radiante.
No podemos olvidarnos de elegir correctamente el sistema de calefacción. Ya que será crucial no solo para el confort diario, sino también para la eficiencia energética y nuestro bolsillo a largo plazo.
Unir aerotermia y suelo radiante, en esta vivienda unifamiliar de langre, es sin duda una muy buena decisión.
Aerotermia: Una Solución Eficiente y Ecológica
Elegir aerotermia en una vivienda nueva es una apuesta segura por la eficiencia. En este caso particular, se ha instalado una bomba de calor aerotérmica completa de la conocida marca Vaillant.
Esta bomba de calor está equipada con refrigerante R290, una opción menos perjudicial para el medio ambiente en comparación con otros refrigerantes convencionales.
Esta bomba de calor tiene una potencia variable hasta 10 kW. Esto nos permite ajustar su potencia según las necesidades reales de la vivienda. De este modo podemos optimizar el consumo de energía.
La unidad exterior cuenta con un compresor insonorizado, una característica a tener en cuenta para mantener la tranquilidad en el entorno del hogar.

La unidad interior no solo se encarga de la climatización. Si no que también integra un módulo hidráulico con un acumulador incorporado de 190 litros para el agua caliente sanitaria. Tenemos así una solución integral de calefacción y agua caliente.
Suelo Radiante: Confort Total en el Hogar
En toda la vivienda se ha instalado suelo radiante. Para ello se ha utilizado tubo multicapa sobre panel aislante de mousse de poliuretano. Este sistema ofrece un calor uniforme y constante, y además contribuye a la eficiencia energética gracias a su excelente capacidad de aislamiento.
Un buen suelo radiante, no solo debe ser efectivo, sino también duradero. Para conseguir ambas cosas es necesario realizar las pruebas hidráulicas, así como el purgado y equilibrado del sistema.
Además, se ha añadido un líquido anticorrosivo al circuito. De este modo podemos prevenir la formación de fangos y otros residuos que podrían comprometer la eficiencia y la vida útil del sistema.
